Recientemente leí un perspicaz artículo titulado «Equilibrio entre estudio independiente y colaboración estudiantes españoles y brasileños» https://www.regiondigital.com/noticias/reportajes/401502-equilibrio-entre-estudio-independiente-y-colaboracion-estudiantes-espanoles-y-brasilenos.html . El artículo exploraba cómo los estudiantes de ambos países realizan sus tareas académicas, como la redacción de TCC, mezclando el aprendizaje independiente y la colaboración en grupo. Me hizo pensar: ¿cómo podemos nosotros, como estudiantes, utilizar los vídeos para mejorar estas dos partes tan importantes de la escuela? Al fin y al cabo, los vídeos están en todas partes: en nuestros teléfonos, en nuestras clases e incluso en nuestro tiempo libre. Son flexibles, interesantes y de fácil acceso.

Una perspectiva intercultural
Si observamos cómo utilizan los vídeos los estudiantes españoles y brasileños, podemos ver tanto similitudes como diferencias culturales. En España, los estudiantes utilizan los vídeos sobre todo por razones académicas estructuradas, como prepararse para los exámenes o aprender más sobre determinadas materias. Les gustan mucho plataformas como Khan Academy y Unicoos, que se centran en la claridad y el detalle.

Por otro lado, los estudiantes brasileños suelen utilizar los vídeos para aprender de una forma más social e implicada. Plataformas como Canal Física y Descomplica demuestran que les gusta el material dinámico e interesante. Además, los estudiantes brasileños parecen dar más importancia al uso de películas para estudios y proyectos en grupo.

Estas diferencias muestran cómo los antecedentes culturales y educativos de los estudiantes afectan a la forma en que utilizan los vídeos para aprender. Por otra parte, todos están de acuerdo en que las películas son una forma útil y flexible de enseñar.